1 Crónicas

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29

Kingcomments
Nederlands Deutsch English Français Português Română Español
  • Inicio
  • Información
  • Estudios biblicos
  • Antiguo Testamento
    • Génesis
    • Éxodo
    • Levítico
    • Números
    • Deuteronomio
    • Josué
    • Jueces
    • Rut
    • 1 Samuel
    • 2 Samuel
    • 1 Reyes
    • 2 Reyes
    • 1 Crónicas
    • 2 Crónicas
    • Esdras
    • Nehemías
    • Ester
    • Job
    • Salmos
    • Proverbios
    • Eclesiastés
    • Cantar de los Cantares
    • Isaías
    • Jeremías
    • Lamentaciones
    • Ezequiel
    • Daniel
    • Oseas
    • Joel
    • Amós
    • Abdías
    • Jonás
    • Miqueas
    • Nahum
    • Habacuc
    • Sofonías
    • Hageo
    • Zacarías
    • Malaquías
  • Nuevo Testamento
    • Mateo
    • Marcos
    • Lucas
    • Juan
    • Hechos de los Apóstoles
    • Romanos
    • 1 Corintios
    • 2 Corintios
    • Gálatas
    • Efesios
    • Filipenses
    • Colosenses
    • 1 Tesalonicenses
    • 2 Tesalonicenses
    • 1 Timoteo
    • 2 Timoteo
    • Tito
    • Filemón
    • Hebreos
    • Santiago
    • 1 Pedro
    • 2 Pedro
    • 1 Juan
    • 2 Juan
    • 3 Juan
    • Judas
    • Apocalipsis

1 Crónicas 17

La casa de Dios

1 - 27 Texto bíblico

1 - 27 Texto bíblico

1 Sucedió que cuando David [ya] moraba en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí, yo habito en una casa de cedro, pero el arca del pacto del SEÑOR está debajo de una tienda. 2 Entonces Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo. 3 Y sucedió que esa misma noche la palabra de Dios vino a Natán, diciendo: 4 Ve y di a mi siervo David: «Así dice el SEÑOR: “Tú no me edificarás casa para que yo habite en ella. 5 No he morado en una casa desde el día en que hice subir a Israel hasta hoy, sino que he ido de tienda en tienda y de morada [en morada]. 6 En todos los lugares donde he andado con todo Israel, ¿he hablado alguna palabra con alguno de los jueces de Israel, a quienes mandé apacentar a mi pueblo, diciendo: ‘Por qué no me habéis edificado una casa de cedro’? ” ». 7 Ahora pues, así dirás a mi siervo David: «Así dice el SEÑOR de los ejércitos: “Yo te tomé del pastizal, de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre mi pueblo Israel. 8 He estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. 9 Asignaré también un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré [allí] para que habite en su propio lugar y no sea removido más; tampoco los malvados los oprimirán más como antes, 10 como desde los días que ordené [que hubiera] jueces sobre mi pueblo Israel; y someteré a todos tus enemigos. Además te hago saber que el SEÑOR te edificará una casa. 11 Y sucederá que cuando se cumplan tus días para que vayas [a estar] con tus padres, levantaré [a uno] de tus descendientes después de ti, que será de tus hijos; y estableceré su reino. 12 El me edificará una casa, y yo estableceré su trono para siempre. 13 Yo seré padre para él y él será hijo para mí; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que estaba antes de ti. 14 Sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino para siempre, y su trono será establecido para siempre” ». 15 Conforme a todas estas palabras y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David. 16 Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR, y dijo: ¿Quién soy yo, oh SEÑOR Dios, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? 17 Y [aun] esto fue poco ante tus ojos, oh Dios, pues [también] has hablado de la casa de tu siervo concerniente a un futuro lejano, y me has considerado conforme a la medida de un hombre excelso, oh SEÑOR Dios. 18 ¿Qué más te puede [decir] David en cuanto al honor [concedido] a tu siervo? Porque tú conoces a tu siervo. 19 Oh SEÑOR, por amor a tu siervo y según tu corazón, tú has hecho esta gran cosa para manifestar todas estas grandezas. 20 Oh SEÑOR, no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. 21 ¿Y qué otra nación en la tierra es como tu pueblo Israel, al cual Dios vino a redimir [como] pueblo para sí, a fin de darte un nombre [por medio] de cosas grandes y terribles, al echar naciones de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto? 22 Pues hiciste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre, y tú, SEÑOR, has venido a ser su Dios. 23 Y ahora, SEÑOR, que la palabra que tú has hablado acerca de tu siervo y acerca de su casa sea afirmada para siempre, y haz según has hablado. 24 Y sea confirmado y engrandecido tu nombre para siempre, al decirse: «El SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, es Dios para Israel; y que la casa de tu siervo David sea establecida delante de ti». 25 Porque tú, Dios mío, has revelado a tu siervo que le edificarás una casa; por tanto tu siervo ha hallado [ánimo] para orar delante de ti. 26 Ahora pues, SEÑOR, tú eres Dios, y has prometido bien a tu siervo. 27 Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que permanezca para siempre delante de ti; porque tú, SEÑOR, [la] has bendecido, y es bendecida para siempre.

Explicación aún no disponible

Leer más en 1 Crónicas 18

© Copyright

© La Biblia de las Americas Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif. All rights reserved For Permission to Quote Information visit www.lockman.org

© 2025 Autor G. de Koning
© 2025 Diseño del sitio web E. Rademaker


Privacy policy

Google Play