Capítulo
Introducción
En la primera carta del Nuevo Testamento, la carta a los Romanos, has visto que se trata ante todo de tu relación personal con Dios. Si aún no has leído esa carta, te aconsejo que primero la leas con calma. En la primera carta a los Corintios verás que la iglesia y tu lugar en ella reciben la mayor atención. Por eso esta carta conecta muy bien con la carta a los Romanos. Como creyente, no debes buscar tu camino al margen de los demás creyentes. Es importante que descubras que los creyentes se pertenecen. Al menos, así lo ve Dios. Esta carta muestra claramente cómo debe ser en la práctica.