1 - 13 Texto Bíblico
1 ¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias, oh hija de príncipe! Las curvas de tus caderas son como joyas, obra de manos de artífice. 2 Tu ombligo, [como] una taza redonda que nunca le falta vino mezclado; tu vientre como montón de trigo cercado de lirios. 3 Tus dos pechos, como dos crías mellizas de gacela. 4 Tu cuello, como torre de marfil, tus ojos, [como] los estanques en Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; tu nariz, [como] la torre del Líbano que mira hacia Damasco. 5 Tu cabeza te corona como el Carmelo, y la cabellera suelta de tu cabeza es como hilos de púrpura; [el] rey está preso en [tus] trenzas. 6 ¡Qué hermosa y qué encantadora eres, amor [mío], con [todos] tus encantos! 7 Tu estatura es semejante a la palmera, y tus pechos, a [sus] racimos. 8 Yo dije: «Subiré a la palmera, asiré sus frutos». ¡Sean tus pechos como racimos de la vid, el perfume de tu aliento como manzanas, 9 y tu paladar como el mejor vino! Entra suavemente [el vino] en mi amado, [como] fluye por los labios de los que se duermen. 10 Yo soy de mi amado, y su deseo tiende hacia mí. 11 Ven, amado mío, salgamos al campo, pasemos la noche en las aldeas. 12 Levantémonos temprano [y vayamos] a las viñas; veamos si la vid ha brotado, [si] se han abierto [sus] flores, [y si] han florecido los granados. Allí te entregaré mi amor. 13 Las mandrágoras han exhalado su fragancia, y a nuestras puertas hay toda clase de [frutas] escogidas, tanto nuevas como añejas, que he guardado, amado mío, para ti.
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