1 - 12 Texto Bíblico
1 Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. 2 Cuanto más los llamaban [los profetas], tanto más se alejaban de ellos; seguían sacrificando a los Baales y quemando incienso a los ídolos. 3 Sin embargo yo enseñé a andar a Efraín, yo lo llevé en mis brazos; pero ellos no comprendieron que yo los sanaba. 4 Con cuerdas humanas los conduje, con lazos de amor, y fui para ellos como quien alza el yugo de sobre sus quijadas; me incliné [y] les di de comer. 5 No volverán a la tierra de Egipto, sino que Asiria será su rey, porque rehusaron volver [a mí]. 6 La espada girará contra sus ciudades, destruirá sus cerrojos y [los] consumirá por causa de sus intrigas. 7 Pues mi pueblo se mantiene infiel contra mí; aunque ellos lo llaman [para que se vuelva] al Altísimo, ninguno [le] exalta. 8 ¿Cómo podré abandonarte, Efraín? ¿[Cómo] podré entregarte, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como a Adma? ¿[Cómo] podré tratarte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se enciende toda mi compasión. 9 No ejecutaré el furor de mi ira; no volveré a destruir a Efraín. Porque yo soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti, y no vendré con furor. 10 En pos del SEÑOR caminarán, Él rugirá como un león; ciertamente Él rugirá, y [sus] hijos vendrán temblando desde el occidente. 11 De Egipto vendrán temblando como aves, y de la tierra de Asiria como palomas, y yo los estableceré en sus casas —declara el SEÑOR. 12 Efraín me rodea de mentiras, y de engaño la casa de Israel; Judá todavía anda lejos de Dios, y del Santo, que es fiel.
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