1 - 18 Texto Bíblico
1 La sabiduría ha edificado su casa, ha labrado sus siete columnas; 2 ha preparado su alimento, ha mezclado su vino, ha puesto también su mesa; 3 ha enviado a sus doncellas, [y] clama desde los lugares más altos de la ciudad: 4 Él que sea simple que entre aquí. Al falto de entendimiento le dice: 5 Venid, comed de mi pan, y bebed del vino que he mezclado. 6 Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento. 7 Él que corrige al escarnecedor, atrae sobre sí deshonra, y el que reprende al impío [recibe] insultos. 8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; reprende al sabio, y te amará. 9 Da [instrucción] al sabio, y será aún más sabio, enseña al justo, y aumentará [su] saber. 10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, y el conocimiento del Santo es inteligencia. 11 Pues por mí se multiplicarán tus días, y años de vida te serán añadidos. 12 Si eres sabio, eres sabio para provecho tuyo, y si escarneces, tú solo lo sufrirás. 13 La mujer insensata es alborotadora, es simple y no sabe nada. 14 Y se sienta a la puerta de su casa, en un asiento, en los lugares altos de la ciudad, 15 llamando a los que pasan, a los que van derechos por sus sendas: 16 Él que sea simple, que entre aquí. Y al falto de entendimiento, le dice: 17 Dulces son las aguas hurtadas, y el pan [comido] en secreto es sabroso. 18 Pero él no sabe que allí están los muertos, [que] sus invitados están en las profundidades del Seol.
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