1 - 14 Texto Bíblico
1 Y tú, eleva una elegía por los príncipes de Israel, 2 y di: «¿Qué era tu madre? una leona entre leones. Echada en medio de leoncillos, crió a sus cachorros. 3 Cuando exaltó a uno de sus cachorros, [este] se hizo león, y aprendió a desgarrar [su] presa; devoró hombres. 4 Entonces oyeron de él las naciones; en su foso fue capturado, y lo llevaron con garfios a la tierra de Egipto. 5 Cuando ella vio, mientras aguardaba, [que] su esperanza estaba perdida, tomó otro de sus cachorros y lo hizo un leoncillo. 6 Y él andaba entre los leones; hecho [ya] un leoncillo, y aprendió a desgarrar [su] presa; devoró hombres; 7 destruyó sus torres fortificadas y asoló sus ciudades; la tierra y cuanto había en ella estaban aterrados por el estruendo de sus rugidos. 8 Entonces se pusieron contra él los pueblos de las provincias de alrededor, y tendieron sobre él su red; en su foso fue capturado. 9 Lo pusieron en una jaula con garfios y lo llevaron al rey de Babilonia; lo llevaron enjaulado para que no se oyera más su voz en los montes de Israel. 10 Tu madre era como una vid en tu viña, plantada junto a las aguas; estaba llena de frutos y ramas por la abundancia de aguas. 11 Tenía ramas fuertes propias para cetros de gobernantes, y su estatura se elevó hasta en medio de las nubes, y fue vista a causa de su altura [y] por sus muchos sarmientos. 12 Pero fue arrancada con furor, derribada a tierra, y el viento solano secó su fruto; su rama fuerte fue quebrada y se secó; el fuego la consumió. 13 Y ahora está plantada en el desierto, en una tierra árida y reseca. 14 Y ha salido fuego de [su] rama, ha consumido sus pámpanos [y] su fruto, y no queda en ella rama fuerte, [para] cetro de gobernante». Esta es una elegía, y de elegía servirá.
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