1 - 27 Texto Bíblico
1 Entonces me llevó a la puerta, la puerta que mira hacia el oriente; 2 y he aquí, la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz [era] como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de su gloria. 3 Y tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando Él vino a destruir la ciudad; y las visiones [eran] como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré sobre mi rostro. 4 La gloria del SEÑOR entró en el templo por el camino de la puerta que da hacia el oriente. 5 Y el Espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y he aquí, la gloria del SEÑOR llenó el templo. 6 Y oí a uno que me hablaba desde el templo, mientras el hombre estaba de pie junto a mí, 7 y me dijo: Hijo de hombre, [este es] el lugar de mi trono, el lugar de las plantas de mis pies, donde habitaré entre los hijos de Israel para siempre. Y la casa de Israel no volverá a profanar mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus prostituciones y con los cadáveres de sus reyes cuando mueran, 8 poniendo su umbral junto a mi umbral, y sus postes junto a mis postes con [solo] un muro entre ellos y yo. Ellos han profanado mi santo nombre con las abominaciones que han cometido; por eso los he consumido en mi ira. 9 Que alejen ahora de mí sus prostituciones y los cadáveres de sus reyes, y yo habitaré entre ellos para siempre. 10 Y tú, hijo de hombre, describe el templo a la casa de Israel, para que se avergüencen de sus iniquidades, y tomen las medidas de [su] plano. 11 Y si se avergüenzan de todo lo que han hecho, enséñales el diseño del templo, su estructura, sus salidas, sus entradas, todos sus diseños, todos sus estatutos y todas sus leyes. Y escribe [esto] ante sus ojos para que guarden todas sus leyes y todos sus estatutos, y los cumplan. 12 Esta es la ley del templo: todo su territorio sobre la cumbre del monte por todo alrededor [será] santísimo. He aquí, esta es la ley del templo. 13 Estas son las medidas del altar en codos ([cada] codo de un codo y un palmo menor): la base, un codo, el ancho, un codo; su reborde en la orilla por todo alrededor, un palmo. Y esta [será] la altura del altar: 14 desde la base en el suelo hasta el zócalo inferior [será] de dos codos, por un codo de ancho; y desde el zócalo menor hasta el zócalo mayor [será] de cuatro codos, por un codo de ancho. 15 El hogar del altar [será] de cuatro codos, y del hogar del altar [se extenderán] hacia arriba cuatro cuernos. 16 El hogar del altar [será] de doce [codos] de largo por doce de ancho, cuadrado por sus cuatro lados. 17 Y el zócalo [será] de catorce [codos] de largo por catorce de ancho por sus cuatro lados; el borde alrededor [será] de medio codo, y su base, de un codo alrededor; sus gradas mirarán al oriente. 18 Y me dijo: Hijo de hombre, así dice el Señor DIOS: «Estos son los estatutos para el altar el día que sea construido, para ofrecer holocaustos sobre él y para esparcir sobre él sangre. 19 A los sacerdotes levitas que son de la descendencia de Sadoc, que se acercan a mí para servirme» —declara el Señor DIOS— «darás un novillo de la vacada para la ofrenda por el pecado. 20 Y tomarás de su sangre y la pondrás sobre sus cuatro cuernos, en los cuatro ángulos del zócalo y en el borde todo alrededor; así lo limpiarás y harás expiación por él. 21 Luego tomarás el novillo para la ofrenda por el pecado, y [será] quemado en el lugar señalado del templo, fuera del santuario. 22 Al segundo día ofrecerás un macho cabrío sin defecto para la ofrenda por el pecado, y purificarás el altar como [lo] purificaron con el novillo. 23 Cuando hayas terminado de purificar[lo,] ofrecerás un novillo sin defecto de la vacada y un carnero sin defecto del rebaño. 24 Los ofrecerás delante del SEÑOR, y los sacerdotes echarán sal sobre ellos y los ofrecerán en holocausto al SEÑOR. 25 Durante siete días prepararás diariamente un macho cabrío para la ofrenda por el pecado; también serán preparados un novillo de la vacada y un carnero sin defecto del rebaño. 26 Durante siete días harán expiación por el altar y lo purificarán; así lo consagrarán. 27 Cuando hayan terminado estos días, sucederá que del octavo día en adelante, los sacerdotes ofrecerán sobre el altar vuestros holocaustos y vuestras ofrendas de paz; y yo me complaceré en vosotros» —declara el Señor DIOS.
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