Isaías

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66

Kingcomments
Nederlands Deutsch English Français Português Română Español
  • Inicio
  • Información
  • Estudios biblicos
  • Antiguo Testamento
    • Génesis
    • Éxodo
    • Levítico
    • Números
    • Deuteronomio
    • Josué
    • Jueces
    • Rut
    • 1 Samuel
    • 2 Samuel
    • 1 Reyes
    • 2 Reyes
    • 1 Crónicas
    • 2 Crónicas
    • Esdras
    • Nehemías
    • Ester
    • Job
    • Salmos
    • Proverbios
    • Eclesiastés
    • Cantar de los Cantares
    • Isaías
    • Jeremías
    • Lamentaciones
    • Ezequiel
    • Daniel
    • Oseas
    • Joel
    • Amós
    • Abdías
    • Jonás
    • Miqueas
    • Nahum
    • Habacuc
    • Sofonías
    • Hageo
    • Zacarías
    • Malaquías
  • Nuevo Testamento
    • Mateo
    • Marcos
    • Lucas
    • Juan
    • Hechos de los Apóstoles
    • Romanos
    • 1 Corintios
    • 2 Corintios
    • Gálatas
    • Efesios
    • Filipenses
    • Colosenses
    • 1 Tesalonicenses
    • 2 Tesalonicenses
    • 1 Timoteo
    • 2 Timoteo
    • Tito
    • Filemón
    • Hebreos
    • Santiago
    • 1 Pedro
    • 2 Pedro
    • 1 Juan
    • 2 Juan
    • 3 Juan
    • Judas
    • Apocalipsis

Isaías 64

El Santo de Israel

1 - 12 Texto Bíblico

1 - 12 Texto Bíblico

1 ¡Oh, si rasgaras los cielos [y] descendieras, si los montes se estremecieran ante tu presencia 2 (como el fuego enciende el matorral, [como] el fuego hace hervir el agua), para dar a conocer tu nombre a tus adversarios, [para que] ante tu presencia tiemblen las naciones! 3 Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos, [y] descendiste, los montes se estremecieron ante tu presencia. 4 Desde la antigüedad no habían escuchado ni dado oídos, ni el ojo había visto a un Dios fuera de ti que obrara a favor del que esperaba en Él. 5 Sales al encuentro del que se regocija y practica la justicia, de los que se acuerdan de ti en tus caminos. He aquí, te enojaste porque pecamos; [continuamos] en los pecados por mucho tiempo, ¿y seremos salvos? 6 Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran. 7 Y no hay quien invoque tu nombre, quien se despierte para asirse de ti; porque has escondido tu rostro de nosotros y nos has entregado al poder de nuestras iniquidades. 8 Mas ahora, oh SEÑOR, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros. 9 No te enojes en exceso, oh SEÑOR, ni para siempre te acuerdes de la iniquidad; he aquí, mira, te rogamos, todos nosotros somos tu pueblo. 10 Tus ciudades santas se han vuelto un desierto; Sión se ha convertido en un desierto, Jerusalén en una desolación. 11 Nuestra casa santa y hermosa donde te alababan nuestros padres, ha sido quemada [por el] fuego y todas nuestras cosas preciosas se han convertido en ruinas. 12 ¿Te contendrás ante estas cosas, oh SEÑOR? ¿Guardarás silencio y nos afligirás sin medida?

Explicación aún no disponible

Leer más en Isaías 65

© Copyright

© La Biblia de las Americas Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif. All rights reserved For Permission to Quote Information visit www.lockman.org

© 2025 Autor G. de Koning
© 2025 Diseño del sitio web E. Rademaker


Privacy policy

Google Play