1 - 14 Texto bíblico
1 Para el director del coro. Salmo de David. Los cielos proclaman la gloria de Dios, y la expansión anuncia la obra de sus manos. 2 [Un] día transmite el mensaje al [otro] día, y [una] noche a [la otra] noche revela sabiduría. 3 No hay mensaje, no hay palabras; no se oye su voz. 4 [Mas] por toda la tierra salió su voz, y hasta los confines del mundo sus palabras. En ellos puso una tienda para el sol, 5 y este, como un esposo que sale de su alcoba, se regocija cual hombre fuerte al correr su carrera. 6 De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el otro extremo de ellos; y nada hay que se esconda de su calor. 7 La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo. 8 Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; el mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos. 9 El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos; 10 deseables más que el oro; sí, [más] que mucho oro fino, más dulces que la miel y que el destilar del panal. 11 Además, tu siervo es amonestado por ellos; en guardarlos hay gran recompensa. 12 ¿Quién puede discernir [sus propios] errores? Absuélveme de los [que me son] ocultos. 13 Guarda también a tu siervo [de pecados] de soberbia; que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, y seré absuelto de gran transgresión. 14 Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR, roca mía y redentor mío.
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